El láser de fibra es rápido, sobre todo en chapa fina. Esto se debe al hecho de que su radiación emitida posee una longitud de onda de unos 1,03 μm, de modo que la energía es absorbida por el material más intensamente que con la longitud de onda de 10,6 μm de un láser de CO2. El láser transmite a la chapa una mayor cantidad de energía, que a su vez permite cortar con mayor rapidez.
Alta precisión: Permite realizar cortes de distintas formas geométricas ya sean irregulares, finas o con contornos complejos. Es adecuado para el corte previo o recorte de material sobrante.
Versatilidad: Se puede emplear para la separación de distintos materiales; acero, Inox, Galvanizado, hierro negro, cobre…etc.
Agilidad: El proceso de corte con láser no es necesario disponer de matrices de corte para la fabricación de piezas y, además, permite efectuar ajustes de silueta.
Eficiencia: Tras el uso del láser no es necesario realizar un procesamiento posterior de la pieza como el sellado o lijado, por lo que supone un ahorro de tiempo en el proceso de fabricación.
